Crónica del Wacken Open Air 2015 – 2ª Parte y final

7 agosto, 2015 9:55 am Publicado por  3 Comentarios

Viernes 31 de julio

Con la llegada del viernes también llegó el esperado buen tiempo. La jornada empezó muy tempranera con el conciertos de Epica, en el que Simon demostró tener superados los problemas de voz que tenía desde hacía años, y los finlandeses Einsiferum, que congregaron a un gran número de seguidores.

Celebrando su treinta aniversario venía Sepultura. Los de Andreas Kisser apostaron por un repertorio en el que no podían faltar temas emblemáticos como "Arise", "Troops of Doom", con la que comenzaron, o "Refuse/Resist". En definitiva, un concierto breve, pero intenso.

In Flames

In Flames

A continuación les llegaba el turno a dos de las bandas que lo están rompiendo el panorama europeo, Kvelertak, búho incluido y At the Gates. Los primeros demostraron tener uno de los mejores frontman que se pueden ver en la actualidad, un Erlend Hjelvik completamente desatado que no tardó en cantar entre el público. Por su parte, At the Gates, con su potente sonido desde Gotemburgo, no dejó a nadie insatisfecho.

En este tipo de festivales, en los que hay conciertos a todas horas y en distintos puntos del recinto, siempre hay algún solape doloroso. En este caso Opeth y los canadienses Annihilator, con nueva formación. Lo elegidos fueron los segundos y quizás no fue la mejor elección, ya que su concierto fue un poco frío, sin conectar con el público y con la voz de Waters lejos de encajar en algunas partes.

Les llegaba el turno a uno de los buques insignia del progresivo, Dream Theater, pero no pudimos acudir a su concierto al coincidir con la entrevista con Savatage. A los que si llegamos a ver fue a Black Label Society, con la imponente figura de Zack Wylde sobre el escenario. A estas alturas, todo el mundo sabe que la banda tiene tanto aficionados como detractores. A los primeros les gustó mucho la actuación, y a los segundos, se les hizo un tanto pesada con tanto solo de guitarra por parte del rubio. Fue un buen concierto en el que el hacha demostró ser uno de los grandes guitar-hero de la historia del rock.

Aunque el cabeza de cartel del día era el concierto de Running Wild, los que metieron a más gente no fueron ellos, sino In Flames, abarrotando el recinto. Espectacular la descarga de los suecos en suelo alemán. El grupo sonó realmente potente, descargando sin piedad un tema tras otro y haciendo disfrutar al público como hacía tiempo que no lo hacían. Por suerte, apostaron por sus temas antiguos y no tanto por su etapa más moderna. Y es que ahora mismo la banda tiene dos tipos de público diferenciados: sus seguidores clásicos de su carrera, que les tragan hasta cierto disco, y sus nuevos fans jóvenes, que se identifican más con su última etapa. Por suerte apostaron por el primer caso, para alegría de la mayoría. El único punto discordante fue el estado de Anders Fríden y no me refiero al vocal, precisamente. No sé si iba bebido o qué, pero a veces decía cosas sin sentido entre canción y canción, llegándose a olvidar de las letras.

Running Wild

Running Wild

Llegó el que para muchos fue la gran decepción de la edición del Wacken de este año, el concierto único de los corsarios Running Wild. La sensación que se nos quedó a más de uno fue de que hicieron lo justo para salir del paso, tocando lo mínimo imprescindible y dejándose muchos de sus temas emblemáticos en el tintero. A pesar de que comenzaron con la arrolladora "Under Jolly Roger" y que poquito después sonó "Riding the Storm", no terminaron de enganchar al público, el cual estaba deseoso de un poco más del heavy clásico de Rock'n'Rolf tras tantos días de penuria.

Para cerrar la noche estaban The Bosshoss, una de tantas bandas que en Alemania triunfan, pero que raramente llegan a cruzar los Pirineos. Divertidos y cañeros, pusieron el punto y final a una jornada en la que por fin hizo bueno.

Sábado 1 de agosto

Esta última jornada de festival nos la tomamos con muchísima tranquilidad. El desgaste se hacía presente y ya estábamos reventados después de tantos conciertos, barros, dormir en el camping, etc. Además, si durante toda la semana hizo un tiempo terrible, el sábado hizo un sol de justicia, lo que mermó aún más nuestras fuerzas.

A pesar de que había conciertos antes, no entramos al recinto hasta el concierto de Powerwolf. Grata sorpresa la que me llevé con su actuación, y es que no les tenía muy oídos, pero me sorprendieron. Pensaba que solamente era el típico grupo de moda que se pinta, pero nada más lejos de la realidad. Son una bandaza con todas las de la ley.

Los conciertos de Amorphis en Wacken siempre son especiales, intentado dar siempre una vuelta de tuerca a lo que son sus actuaciones normales. No hay más que recordar su set en acústico de la edición del 2013. Este año decidieron recordar el que es uno de sus discos más legendarios, 'Tales from the Thousand Lakes', tocándolo íntegro. Gran show, cargado de llamaradas por doquier, que nos dejó un muy buen sabor de boca.

Entonces llegó el momento de Rock meets Classic, el grupo en el que Mat Sinner se hace acompañar por una orquesta y una póker de cantantes míticos. En esta ocasión los elegidos fueron Jennifer Haben, la jovencísima cantante de Beyond the Black; Joe Lynn Turner, quien se dedicó a recordar su pasado en Rainbow; Michael Kiske, cantando a medio gas temas de Helloween: y el gran triunfador de la noche, el grandísimo Dee Snider, que se comió con patatas a todos los que habían pisado ese mismo escenario antes que él. Es increíble como solamente con su presencia, los casi ochenta mil personas que estábamos viéndole nos pusimos a saltar y a cantar. Por algo es el mejor frontman del mundo.

Difícil tarea la que tenían por delante Bloodbath, el proyecto en paralelo del cantante de Paradise Lost. Y es que es imposible que un grupo de black metal, tocando de día, pueda hacer sombra a la fiesta que se había montado en el anterior concierto. Aún así hicieron un buen concierto.

Judas Priest

Judas Priest

Un año más teníamos a Sabaton en el escenario de Wacken. Cargados de pirotecnia, dos tanques (!) y fuego, reventaron el recinto una vez más. Está claro que son uno de los grupos del momento y que muchísima gente les sigue, pero fue increíble lo que pudimos ver en Alemania, con todo el respetable cada palabra de sus letras y con un chorreo constante de crowd surfers. Una vez más demostraron quien es el actual rey del metal europeo.

Llegó el momento de ver a los cabezas de cartel del festival, unos Judas Priest que venían presentando su flamante nuevo disco 'Redeemers of Soul'. El conjunto hizo un concierto calcado al que pudimos ver hace unas semanas en Madrid, repitiendo las mismas posturas y bailecitos en el mismo orden y momento.

Tras "War Pig", arrancó la intro de "Battlecry" con el grupo saliendo a escena con la todo poderosa "Dragonaut". "Metal Gods", "Devil´s Child" pero, sobre todo, "Victim of Changes", con el gran grito final, sirvieron para demostrar que Halford sigue manteniendo un más que digno registro vocal, aunque sí que estaba algo tocado por el cansancio de la gira. Súper heavy sonó "Halls of Valhalla" y muy bailonga "Turbo Lover", con la que todos nos dejamos llevar.

"Redeemer of Souls" dio paso a la balada de la noche. No fue "Diamonds and Rust" como en otras giras, sino "Beyond the Realms of Death", igual de emocionante que la otra. Hora de recordar uno de sus discos clásicos como es el 'Defenders of the Faith' con la genial "Jawbreaker". Y a partir de aquí ya fueron todo clasicazo tras clasicazo. "Breaking the Law", cantada a coro por todo el festival y "Hell Bent for Leather" con Halford motorizado cargaban de energía el recinto. "The Hellion" y "Electric Eye", comenzaron los primeros bises, seguidas por la genial "You´ve Got Another Thing Comin´".

Para terminar nos tenían preparados todavía dos temazos que marcaron una época, "Painkiller" y "Living After Midnight". Gran concierto, aunque sin ninguna novedad para los que ya les habíamos visto.

Solamente nos quedaban dos conciertos más para terminar el festival, el de Cradle of Filth y el de los locales Subway to Sally, quienes un año más eran los encargados de poner el punto y final al WOA. Los primeros, que decoraron el escenario con dos cruces con dos esqueletos colgados, dieron un buen concierto para la gente que les gusta... pero para los que no somos muy seguidores, nos sorprendió bastante que Danni Filth, cada vez que pegaba un grito, se ponía el micrófono en la frente y no orientado a la altura de la boca. Los últimos hicieron una buena actuación, pero con las fuerzas ya al límite, se nos hicieron un poco pesados.

Punto y final al Wacken Open Air 2015. Una edición que ha sido, sin lugar a dudas, la más dura de la historia del festival. Y es que pocas veces ha estado tan bien elegido un eslogan: "Wacken: rain or shine".

Texto: Alfonso Dávila
Fotos: Iñigo Malvido

Redacción
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3 comentarios

  • Miguelon dice:

    Decir que Bloodbath es el proyecto paralelo del cantante de Paradise Lost, lo siento mucho, pero es no tener mucha idea de que grupo es Bloodbath y de su trayectoria

  • Jordicure dice:

    Y adamás decir que Bloodbath es un grupo de Black metal... Después os poneis quisquillosos, pero madre mia cuanta ignorancia. Si no sabes quienes son Bloodbath, mejor omitir algun comentario sobre el grupo...

  • Juandie dice:

    Para ser su ultima jornada por lo visto segun he leido las que mas sobresalieron dieron grandes recitales fueron las bandas escandinavas y por encima de ellas los inmortales JUDAS PRIEST y es que cuando ROB HALFORD esta bien de voz como el de aquel dia los JUDAS realizan conciertos tan bestiales como el de aquella noche en el WACKEN.La unica decepcion y más en su pais fueron los RUNNING WILD!!!

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