TRANSATLANTIC: HASTA QUE ACONTECIÓ LO INESPERADO

21 febrero, 2014 12:16 pm Publicado por  1 Comentario

A menos de una semana para que la superbanda progresiva arribe en España, os traemos crónica de uno de sus conciertos al otro lado del charco.

Teatro Vorterix, Buenos Aires (Argentina)

Transatlantic editó nuevo disco, y agendó por primera vez una (breve) gira por Sudamérica, que pasó por México, San Pablo, Santiago y Buenos Aires, bajo el mote de “An evening with Transatlantic”. La cita bonaerense fue concertada en el Teatro Vorterix para el viernes 14 de febrero, lo que significó que para todo amante del rock y metal progresivo la enorme expectativa por tal evento sobrepasaba obviamente cualquier tipo de salida romántica. El supergrupo que mantiene viva la tradición setentosa de bandas como Genesis o Yes, lo forman los norteamericanos Neal Morse (Neal Morse, Flying Colors, ex- Spock’s Beard) en teclados, voz principal y guitarra, Mike Portnoy (The Winnery Dogs, Flying Colors, ex- Dream Theater, ex-Adrenaline Mob y otros) en batería, voces y coros, además del sueco Roine Stolt (The Flower Kings, ex-Kaipa) en guitarra y voz principal y el inglés Pete Trewavas (Marillion) en bajo, voces y coros. Originalmente iban a ser de la partida las bandas locales Presto Vivace y Desygnio, pero pocos días antes de la fecha se anunció que no habría soportes por petición expresa de la banda.
Bien temprano, a las 20:20 y ante un Vorterix repleto, se apagaron las luces y fueron saliendo a escena los músicos, dispuestos sobre el escenario de una manera muy particular, con la batería de Portnoy y los teclados de Morse en sus respectivas tarimas ubicadas bien al frente, uno en cada rincón. De esta forma se podía apreciar de forma mucho más certera la excelente técnica del ex baterista de Dream Theater, además de sus dotes de showman y su gran carisma con la audiencia.

Con un sonido muy a la altura de las circunstancias, “Into the blue” fue el tema elegido para abrir el extenso show, el mismo que da inicio a ‘Kaleidoscope’, su recientemente editado nuevo álbum que ha cosechado excelentes críticas y ya se perfila como uno de los mejores discos del año. Una composición épica de 25 minutos que, como es el sello de la banda, atraviesa los más diversos estilos, desde las partes más progresivas y virtuosas hasta otras con una impronta más pop, y las melodías más gancheras del género, marca registrada de Neal Morse. Quedó en claro que gran parte de los aproximadamente 1500 presentes hicieron sus deberes al escuchar el nuevo material, constatado en el coro popular de cada estribillo. El músico invitado Ted Leonard (Enchant, Spock’s beard), ubicado al fondo del escenario, quien reemplazó debido a problemas de salud al otrora invitado Daniel Gildenlöw (Pain of Salvation), tuvo sus momento destacados al hacerse cargo de las voces en una de las secciones más calmas del tema y hacia el final con un gran dueto de guitarra con Stolt. Tras las clásicas ovaciones, dirigidas primero a Portnoy apenas tomó el micrófono y luego a Morse, llegó el momento de retroceder hasta el año 2000 con “My New World”, track del primer álbum ‘SMPT:e’, con las voces de las estrofas a cargo de Roine Stolt y una muy presente influencia beatlesca. El single que lanzaron a fines del año pasado con su respectivo video-clip, “Shine”, fue la bella balada que prosiguió para que Neal Morse tome la guitarra acústica y entone sus melódicos versos que son tan eficazmente pegadizos. Claro que en Transatlantic todo toma enormes proporciones, y así es como un single alcanza los ocho minutos de duración, en los que se destaca además el solo de guitarra de Stolt, cargado de sentimiento.
Ya habían pasado cincuenta minutos de show y tan solo tres canciones. Ahora era turno de representar a su obra anterior ‘The Whirlwind’ (2009) que comprendía doce canciones enganchadas (al mejor estilo del CD 2 de ‘Six Degrees of Inner Turbulence’) que sumaban 78 minutos. Justamente por ese motivo ejecutaron una selección de canciones que abarcaron alrededor de media hora, a saber, “Overture/Whirlwind” que abarcó la sección más progresiva y fue enganchada con “Rose colored glasses”, para la parte más melódica con una magistral labor desde las seis cuerdas. Tras “Evermore”, la oscuridad se apoderó del sonido del transatlántico con “Is it really happening?”, la cual finalizó con Ted Leonard acercándose a la parte delantera del escenario para un intenso crescendo que derrochaba virtuosismo, y luego finalizar, así como en el álbum con “Dancing with eternal glory/Whirlwind (reprise)”. Con Morse nuevamente con la acústica colgada, y tras una breve zapada junto a Stolt, llegó uno de los momentos más emocionantes de la noche con “We all need some light” de su álbum debut, una balada con aires pop en la que Portnoy apareció en escena con un encendedor prendido en alto, e inmediatamente muchos se le sumaron, recordando a las viejas épocas cuando las pequeñas llamitas dominaban el paisaje en los tramos lentos en lugar de los celulares. Con un estribillo ganchero en demasía, el público también tuvo activa participación coreándolo a altas voces. “Black as the sky”, otro tema nuevo, fue el más veloz de la noche y dio lugar a cierto incipiente agite al ritmo de la melodía principal guiada por los teclados. A continuación interpretaron “Kaleidoscope”, el que da título a su último trabajo, que con su duración de treinta y dos minutos es el tema más extenso de Transatlantic a la fecha, y en el que a lo largo de sus diferentes partes va atravesando diversos climas y matices, tanto intensos como relajados, oscuros como optimistas, es el caso de la sección “III: Black Road” donde vemos a Mike Portnoy como si de un pulpo se tratara, o el momento más tranquilo que es “IV: Walking the Road” en el que Pete Trewavas se hace cargo del micrófono en solitario por primera vez en la noche, además de la intrincada “VI: Lemon Looking Glass” que es donde más se acercan al metal progresivo.
Finalizada esta épica canción se despidieron para regresar tan solo dos minutos después y ejecutar una canción más (aunque hablemos de media hora más de show). Entonces ejecutaron un medley de las dos primeras partes de “All of the above” de ‘SMPT:e’ (2000) enganchado con la intro y las últimas dos partes de “Stranger in your soul”, ésta la única representada del álbum ‘Bridge across forever’ de 2001. Dos épicos clásicos en los que hubo lugar para todo, desde melodías vocales muy atrapantes hasta partes de guitarra muy acompañadas con el coro del público, pasando por un breve solo de bajo hasta un ataque de locura de Portnoy en el que tras dejar caer un palillo, tiró a las patadas hi-hat, redoblante y banquillo, para continuar tocando de pie por un rato.

Así llegaba a su fin una mágica velada en la que este verdadero dream-team nos brindó espectaculares 2 horas y media de show que pasaron muy rápidamente. Una cátedra del mejor rock progresivo por sus mayores intérpretes contemporáneos, conjugando a la perfección brillantes melodías con la cuota justa de virtuosismo. Sin lugar a duda alguna, se puede decir que se ganó un lugar entre los eventos más destacados del 2014.

Texto: Sebastián De la Sierra

Foto: Pablo Gándara

 GIRA IBÉRICA DE TRANSATLANTIC

27/02  Madrid           La Riviera

28/02  Barcelona    Razzmatazz 2

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1 comentario

  • juandie dice:

    Según he podío leer en dicha crónica esta buena banda compuesta por geniales músicos brindó una gran recital en la capital albiceleste y parece ser que su nuevo albúm tiene algo que ver ya que las criticas hacia este disco son muy favorables al igual que yo cuando aprecie el video y la nueva canción de su nuevo albúm que dicha página se puso hace unas semanas.BALADÓN!!!

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