WARCRY: “EL LÍMITE ES EL CIELO”

Consagrados en la cresta de la ola del panorama estatal, los horizontes de la banda asturiana siguen expandiéndose con la puesta a la venta de su octava placa de estudio. ‘Inmortal’ cumple con las expectativas sin incurrir en excesivos riesgos, y contiene todos los ingredientes que han hecho del reconvertido a quinteto un grupo de culto con tan solo once años de historia a sus espaldas. A VÍCTOR GARCÍA (voz), PABLO GARCÍA (guitarra), ROBERTO GARCÍA (bajo), RAFAEL YUGUEROS (batería) y SANTI NOVOA (teclado) les gusta caminar con firmeza y humildad por una escena que en los últimos años se ha rendido ante su labor. JASON CENADOR también la admira y os trae esta completa y extensa entrevista.

Warcry. Foto: Rafa López

El título de vuestro nuevo plástico es ‘Inmortal’. ¿Podría decirse que también lo es el nombre de WarCry en la escena del heavy metal estatal a estas alturas de vuestra carrera?

(V): Yo creo que no. Sería un poco ególatra pensar que somos inmortales cuando realmente llevamos once años. Vale, son ocho discos, pero no tiene nada que ver. Realmente, la formación es bastante reciente comparada con muchísimas bandas españolas que llevan treinta o cuarenta años, o muchos más. ‘Inmortal’ viene a explicar lo que es la continuidad y, aprovechando la temática de la canción “Kheops”, permanecer en la historia, que el recuerdo de alguien se preserve. La única forma que tenemos actualmente de conseguir la inmortalidad es quedando dentro de alguien, de sus sensaciones y de sus vivencias. La permanencia puede ser física, metafórica o de cualquier tipo.

¿Se podría decir que WarCry está en el buen camino para esa permanencia y que este disco es un paso más en esa dirección?

(V): Es muy bueno no ponerse medallas uno mismo. Muy sano. Si la gente considera que es lo adecuado, perfecto.

¿Quiénes serían, para vosotros, inmortales en la escena del metal nacional?

(P): Hay muchas bandas. Aquí en España está claro que Barón Rojo y Obús son quizás dos de las bandas que todos, en mayor o menor medida, conocemos de siempre y que siguen estando presentes a día de hoy. Cada uno tiene sus bandas predilectas, yo tengo claro, por ejemplo, que entre las que vienen de fuera, Guns N’ Roses, o yendo más atrás los Beatles y los Rolling, lo son.

Os sigue tirando mucho lo clásico aun cuando a WarCry se le suele asociar a la época más moderna y contemporánea del heavy metal nacional. ¿Se trata de un disco clásico de WarCry?

(V): No lo diría. Muchas veces hay diferencias entre lo que tienes en la cabeza y lo que haces. Para tener referencias hay que intentar hacer lo de los mejores, los que consideres que han llegado a un estatus importante. Eso no significa que tengas que hacer lo mismo, pero sí que haya que aprovechar lo que has visto que ellos hacen bien. Hay que fijarse en el camino de los clásicos y respetarlo, aunque no sea de tu estilo. Hemos hablado de los Beatles, que no tienen nada que ver con nosotros pero es innegable que en la historia de la música están ahí.

¿Ha habido algo que distinguiera el proceso de confección y grabación de las canciones de ‘Inmortal’ con respecto a los anteriores discos?

(P): No, porque fundamentalmente el compositor es Víctor. Cuando él trae las ideas y los temas, los trae pre-maquetados con el sonido que quiere que tengan. Luego, en el local le damos forma entre todos. Quizá en el estudio, nuestro productor Dani Sevillano lo ve desde otro prisma. Nosotros podemos encaminarlo hacia un estilo determinado y él decirnos que no hagamos algo  o que cambiemos algún elemento, dándonos así otros puntos de vista.

Este álbum, segundo grabado con la actual formación, podría decirse que es con el que definitivamente os asentáis como quinteto.

(P): Realmente es así. Es el segundo disco, sin contar el DVD, en el que estamos los cinco y está claro que, si en ‘Alfa’ estábamos muy cómodos aunque también es verdad que era la primera experiencia de Santi con nosotros en el estudio; ‘Inmortal’ supone seguir trabajando en la misma línea que lo hacemos en los directos. Los cinco estamos muy a gusto con cómo está funcionando el grupo en vivo con esta formación y creo que este tiempo nos ha servido para saber las funciones de cada instrumentista. Todos tenemos muy claro que lo fundamental en WarCry son las melodías de voz de Víctor, que es lo que hace que la gente cante las canciones y las sienta propias.

Seguís apostando por la fórmula que os ha catapultado: estribillos accesibles, melodías vivaces y una técnica depurada. ¿Se me escapa algo o hay algo en este trabajo que haya supuesto una innovación?

(V): Creo que sí. Hay ciertas canciones que entran directas, muy al estilo de WarCry, pero hay varias personas que me han dicho que algunas otras no les cuadraban y con el paso del tiempo han cambiado de opinión y les encantan. Conseguir que en el disco haya canciones de primera mano y otras que vayan ganando peso a medida que las escuchas lo considero, personalmente, una buena jugada que, no obstante, muchas veces no es premeditada. Tampoco queremos hacer diez temas que entren totalmente directos, porque al final llega un momento en el que la gente se cansa. Por eso, hay cortes como “Si Te Vas”, que es rara para ser de WarCry, “Keops”, que es muy larga y tiene varios cambios y que poca letra; o “La Elección”, que es muy agresiva. Sin perder el norte y sabiendo quien somos, hemos intentado abarcar un poco más, cambiar cosas y detalles en el sonido y la presentación.

“Keops” es un tema que, por esos ramalazos más cambiantes y cercanos al progresivo, me recuerda a vuestro álbum ‘Alea Jacta Est’, uno de los más lúcidos y aclamados. También hay temas más inmediatos que rememoran a ‘¿Dónde Está la Luz?’. ¿A cuál os recuerda a vosotros el álbum en su totalidad?

(V): A mí a ninguno. Suele ocurrir que cuando llevas tiempo trabajando en un disco, cuando estás metido de lleno, te encuentras totalmente satisfecho. No puedo renegar de algo en lo que sí creía y que, a lo mejor, con el tiempo he pensado que podríamos haberlo mejorado o cambiarlo en algo. En este momento, ‘Inmortal’ posee para nosotros una base de WarCry al cien por cien, pero tiene muchísimas cosas diferentes a nivel instrumental y de arreglos. Creo que hemos avanzado en parcelas como las baterías, los platos, el bajo… Hay muchos detalles, pero quizá no resultan obvios.

¿En qué aspecto fundamental reside, entonces, la máxima novedad de este compacto?

(R): Yo destacaría el sonido. Tiene un sonido más europeo, más comprimido y para sonar en todo tipo de sitios. Es un disco que si suena antes que cualquier otro grupo, no sería pisado por su sonido. Los trabajos anteriores quizá estaban faltos de esa fuerza que necesitábamos en la mezcla y el máster, para el que en este caso recurrimos a Finnvox, los estudios en Finlandia de Mika Jussila, que son un referente dentro de la escena del metal europeo. Ahí está el resultado. (V): Sin duda es nuestro disco mejor producido hasta ahora.

Causó impacto el tema que grabasteis con U.D.O. y que vio la luz bajo su marca. ¿Es tiempo de cambiar las batallas épicas por otras un poco más terrenales en las letras?

(V): No nos gusta marcarnos y soy incapaz de hacer un disco conceptual porque soy muy variable. Empezamos hablando de historia y de épica, y después, desde ‘¿Dónde Está la Luz’?, nos pasamos a unas temáticas más sociales. Ahora mismo jugamos con todo. Podemos hablar de amor, de historia y de asuntos sociales indistintamente. No tenemos esa limitación. Dentro del álbum hay una canción titulada “La Elección”. Lleva ese nombre porque tú eliges ciertas cosas en la vida, a veces con una urna. En términos de corrección política, no está bien decir o mostrar lo que harías sino hubiera leyes ni nadie que te parara. En este tema plasmamos que si no hubiera nadie que nos parase, nosotros nos tomaríamos la justicia por nuestra mano. A veces delegas esa capacidad de elección y te fallan. La canción tiene una carga política importante, aunque no sea tan obvia como “Basta Ya”.

Abundan en ‘Inmortal’ las letras personales, más que en su predecesor.

(V): Como siempre escribo en primera persona, ya sea como narrador o parte de la canción, la sensación es de que yo estoy lanzando el mensaje. Muchas veces, cuando narras algo no significa que tú estés transmitiendo eso como persona, puede ser confuso. Canciones como “Quiero Oírte” tienen relación con el grupo, pero en “La Venganza”, aunque tenga un toque personal, está hablando una persona ajena a nosotros. Tiene un componente teatral, lo enfoco como una obra de teatro, como si yo fuera el personaje que cuenta algo en primera persona. En algunas canciones cuentas la historia y en otras participas, tienes que ser tú.

Jugando con el significado de vuestro nombre, ¿Cuál diríais que es el grito de guerra de WarCry a día de hoy?

(V): Rafa, ¡díselo tú! (R): Nuestro grito de guerra es una historia muy interesante (risas). Una vez nos preguntaron en una radio si queríamos decir algo más y yo dije que sí, que tenía algo muy importante y que llevaba mucho tiempo deseándolo expresar. Y dije: ¡Pergañeta! Es una palabra castellana, leonesa o de origen mozárabe, vete a saber. Y ahí quedó la tontería. Así que ahora, antes de todos los conciertos, ya sabes lo que gritamos.

Hablando de conciertos, seguiréis apostando por la fórmula de no confirmar muchas fechas y sí hacerlo en grandes recintos. ¿Por qué habéis decidido seguir en esa dinámica y qué pros y contras tiene?

(V): La contra es que obligas al público a desplazarse, está claro. En cuanto a los pros, no creo que existan salas de conciertos en España, sino que simplemente hay sitios donde se toca, con la casualidad de que el aforo es proporcionalmente muy superior al tamaño del escenario. Vamos, que puedes tocar en un sitio con un aforo de mil personas y difícilmente caben cinco en el escenario. Ocurre que si quieres montar una infraestructura y una buena escenografía, con una pantalla, telones o algo; necesitas un aforo muy grande. El problema de eso es que resulta caro. Entonces, la opción es o mucho normal, o poco y bien. Estamos en un punto en el que hemos considerado que intentar hacer poco y de la mejor manera posible es lo mejor para la banda, porque la gente que se desplace sabe que va a ver algo entretenido, no solamente un grupo sobre el escenario sino también más elementos visuales con los que se gana mucho en directo. Nos ha funcionado y para la próxima gira el planteamiento es sencillo: hacia atrás o hacia adelante. Hacia atrás el camino es fácil, pero si te quedas atrás, te puedes quedar para siempre. Si vas hacia adelante te la juegas, pero si funciona…

Warcry. Foto: Juan Destroyer

(S): Si pensáramos que hay algún síntoma de estancamiento, estaríamos un poco fastidiados. Nosotros tenemos claro que siempre avanzamos hacia adelante trabajando desde la humildad. Todavía tenemos mucho por hacer e incluso cuando terminamos un disco hay cosas que pensamos que podríamos haber mejorado. Con lo cual, siempre te queda para el próximo proyecto todo aquello que querías hacer. La grabación de un álbum supone también el aprendizaje de lo que no debes hacer para el próximo. La enseñanza continúa y nosotros esperamos tener muchísimo dentro todavía. Confío mucho en la capacidad creativa de Víctor y en nuestra creatividad instrumental. (V): Una cosa es nuestra interpretación, pero si el público, que al final es el que está ahí, decide que no, aunque nosotros tengamos dentro muchas cosas, va a ser un no. Una banda no tiene el control total, también hay que tener en cuenta la parte del público. Yo creo que estamos creciendo, sinceramente.

¿Qué le diríais a vuestro yo del año 2002 los que lleváis desde entonces en la banda teniendo en cuenta las cotas que ha alcanzado tras poco más de una década?

(V): Creo que no somos del todo conscientes. (P): Yo creo que si en 2002 nos dicen que vamos a estar en esta situación probablemente no nos lo creeríamos. La primera vez que hablé de esto con Víctor, no nos lo creíamos ninguno de los dos. Nosotros estamos en el local, intentamos trabajar y tirar para adelante con el grupo. Pretendes hacer las cosas bien y que la a la gente le guste tu trabajo, pero nunca hubo una meta a la que pretendiéramos que llegar en cuanto al público.

Víctor, después de tu abrupta salida de una banda consolidada como Avalanch y tras encontrarte con todo un abismo por delante, haber conseguido volver a esas cotas de éxito es para sentirse satisfecho.

(V): Más que un abismo, fue un marrón. Mis compañeros saben que en este sentido no me pongo ninguna medalla, primero porque me resulta fácil y segundo porque, como es parte de mí, lo veo tan sencillo que no lo analizo. Si me dices eso me quedo un poco pillado y te doy la razón, pero si no lo dice nadie, yo tan feliz y tan cabal con el disco. Me centro más en eso, buscamos una referencia musical. (P): También es una cuestión de disfrutar las cosas que tenemos. La primera vez que salimos de gira de España y fuimos a México con Mägo de Oz, disfrutamos como si fuera la última. A cada país que vas no te lo planteas como si fuera a ser la primera vez de muchas, sino como si no fueras a volver. Nunca se sabe. (V): La música, como todo el arte, es muy volátil. Los cuadros de un pintor muchas veces no valen nada hasta que muere. Como no va a pintar más, cogen valor. Una cosa que tuvimos clara es que WarCry es un camino largo. Muchas veces incluso vamos muy lentos a nivel de movimientos, pero siempre lo hemos visto como una carrera de fondo.

Con ocho discos en once años no parece que sea tal la lentitud, ¿qué os falta por hacer?

(V): A mí me parece lento, porque en el tema de conciertos, giras y demás, creo que somos muy pausados. Nos falta una película de WarCry, como la de los Parchís (risas). ¡Se podría hacer, no hay límites! Kiss tiene película y dibujos animados. ¡Hagamos un cómic de WarCry! El límite es el cielo. Si no puedes crear algo nuevo, copia de los grupos.

Habrá que abrirse camino por Europa, ¿no?

(V): Es que me he ido muy arriba, voy a bajar un poco (risas). Básicamente hemos de asentar España, todavía nos queda mucho por aquí, e intentar agrandar Latinoamérica. Hemos empezado a tocar en algunos países, pero son diecisiete con el español como lengua oficial, sin contar con EE.UU., y luego está Europa: Alemania, Italia, Francia, Inglaterra, que a lo mejor es más cerrada para estas cosas… Allí donde haya ido alguien tenemos que estar. (P): Al final, la banda llegará donde quiera la gente que llegue. Lo más importante es que el público cante, sienta y viva las canciones.

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